Por Juan Antonio Fornasier
El 3 de Septiembre de 1950, y frente a unos 100.000 espectadores, asombrados
por la magnitud de la obra, las comodidades ofrecidas para la época, y la
perfecta visión desde cualquier ángulo, se inaugura el Cilindro Mágico de
Avellaneda.
Ese día, RACING, enfrentó a Vélez Sarfield. Se
disputaba la fecha 21° del torneo.
Con gol de Llamil Simes, a los 37’ del segundo tiempo, Racing
gana el primer partido en su nuevo estadio y alcanza la punta del torneo que no volverá a dejar hasta el final.
Ese año Racing gana el campeonato con una ventaja
de 9 puntos sobre Boca y los Amargos, y una espectacular delantera que convirtió
86 goles, 8 mas que San Lorenzo, que terminó 5º y una asombrosa diferencia de gol
+38.
Al año siguiente se convierte en el
primer equipo Argentino en lograr la triple corona
-1949 - 1950 - 1951- en el Profesionalismo, aclaro esto porque Racing fue el
único equipo que ganó 7 campeonatos seguidos -1913-1919- este record, estimo,
que nunca podrá ser igualado y por ello mereció el apodo de Híper campeón del fútbol Argentino.
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La construcción del estadio fue impulsada por dos
Racinguistas, don Carlos Pailot, presidente de Racing y don Ramón Cereijo, en esa época Ministro de Hacinda, y se lo llamó Estadio Juan Domingo Perón, en honor al presidente
Argentino.
Enclavado en plena Avellaneda, en el Pasaje
Corbatta,(antes Alsina y Colón) en memoria al mas grande puntero derecho de la historia del fútbol
argentino, y Mozart, gran compositor y pianista austriaco que parodiándolo con
gran respeto, podemos decir, que sus Sinfonías, sus adagios, sus divertimentos
y sus serenatas fueron interpretadas en gloriosas tardes y fascinantes noches
por grandes de verdad.
Nos dimos el gran lujo de tener como actores en ese magnífico teatro al aire libre a jugadores como Tucho Mendez, Rubén Bravo, Llamil Simes y Ezra Sued en la delantera, con Gimenez, "Palito" Balay y Gutierrez, en los medios y con Grisetti al arco, "Don Pedro del área" Dellacha y García Perez en la defensa.
Como con el mismo Orestes Osmar Corbatta, Juan José
Pizutti, Pedro Mansilla el “Marqués” Sosa, y "La Bruja" Raúl Belén, Oscar Martín, Anacleto Peano y Federico Sacchi, Osvaldo Negri, Anido, Murúa y el uruguayo Mesías, “Chango” Cárdenas, por el “Coco” Basile, por el “Mariscal” Perfumo,“ por
“el uruguayo” Rubén Paz, "el vasco" Olarticoechea, por Agustín Mario Cejas, y más recientemente por
el “Turco”García , por “el Mago” Capria, por Lisandro López, por el “Chelo”
Delgado, por el Pijo López y tantos otros.
La velada se interrumpía cada vez que los
maestros de esa maravillosa música, bajaban su batuta orgullosos de sus
actuación, y estremecían el cemento con un toque de habilidad, cual ritmo musical,
que transporta a los espectadores a la sublime culminación de una jugada, que
sacudía la red adversaria y se transformaba en una oleada humana, bajando por
las gradas y estrechándose lo mas cerca
posible de su orquesta.
Esa orquesta que obsequiaba a su público con
algún género lírico inédito luego de la conquista obtenida.
Por las tribunas del Cilindro pasó gran parte de nuestra
historia, generaciones enteras enseñaron a sus descendientes a concurrir al
mismo, como un ritual religioso, o como una ceremonia laica.
Su césped, fue recorrido por grandes jugadores,
que aparecen y desaparecen en las retinas de quienes hemos visto las hazañas por ellos realizadas y las emociones
derivadas hacia las tribunas, colmadas de fieles hinchas, que domingo a domingo
disfrutan su pasión celeste y blanca sobre la gramilla y también elevando la
mirada al cielo, “todo celeste y blanco”, en Avellaneda no hay otro color.
Esto volverá a repetirse. Los mas grandes,
recordaremos a jugadores que pasaron y dejaron sus huellas, los mas jóvenes,
mas adelante, podrán decir que vieron, por ejemplo, a dos Colombianos que
jugaban como los Dioses, a Viola que fue vendido prematuramente y a Centurión
la nueva joya racinguista que esperemos nos dure un poco mas, y así se va tejiendo la historia, esa historia
grande e intransferible que tiene el Racing Club de Avellaneda, primer Campeón
del Mundo de Argentina y primer supercampeón entre los campeones.Por eso hoy nos es grato, como todos los años en esta fecha, rendir honores a quienes tuvieron la habilidad, la capacidad y la pasión de además de tener un equipo Campeón haber unido esos 27 millones de kilos de cemento que forman el Estadio mas lindo y cómodo de Argentina.
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