Se deberá hacer justicia con este goleador excepcional y una reparación histórica con respecto a este tema:
Marcovecchio, Alberto Andrés (1893-1958)
Uno de los símbolos del legendario equipo del Racing Club consagrado en la Era Amateur. Jugaba de chico en un cuadrito barrial de Avellaneda denominado Porteño.
Ingresó a Racing 1909 integrando sucesivamente equipos de cuarta, tercera, intermedia y primera que siempre campeonaron en el club, entre 1910 y 1922.
Fue goleador de la cuarta A imbatible de 1910 que disputó la final contra la cuarta B del propio Racing.
Vistió la casaca nacional y la de combinados, en numerosas ocasiones, conquistando 15 goles.
Se pondera que en toda su trayectoria entre 1908 y 1922 totalizó probablemente más de 500 goles, de ellos 210 en primera.
En su debut en Primera División durante 1912 convirtió 7 goles. Los campeonatos de 1913 y 1915 fueron los de su mayor producción con 36 tantos cada uno.
Se le han detectado 290 goles y habría alcanzado 387 según otras fuentes consultadas.
Finalizó como artillero máximo en varios campeonatos, sumando 131 goles en 4 torneos (en 1913 totalizó 36 goles, en 1915 logró también 36 tantos, en 1917 alcanzó las 31 conquistas y en 1919 concretó 28 conversiones).
Es así que fue uno de los coartífices de ocho de los nueve títulos oficiales de Racing Club en la Era Amateur.
Se retiró del fútbol por por una fractura que tuviera en los primeros años de la década del ’20, exactamente en 1922.
Igualmente siguió trabajando para el club de sus amores varias décadas más, incluso ocupando cargos relevantes en comisiones directivas. Falleció el 27 de febrero de 1958 a los 64 años.
Rasgos salientes como futbolista
El hombre-gol, uno de los más grandes goleadores de la historia del fútbol nacional.
Apodado Marcovio, sus goles mostraban su oportunismo y ubicuidad en el área rival. En bastantes ocasiones conquistó muchos goles en un solo partido.
Era hábil, entrador, de gran espíritu y humor. En algunas de las notas necrológicas que otrora solían aparecer en los diarios y periódicos por ejemplo se expresaba sobre él “…viejo ídolo de las multitudes…piloto irreemplazable en la época en que el Racing Club se cubrió de glorias será recordado en la historia futbolística de nuestro país como el símbolo de la eficacia, de esa efectividad que es indispensable para llegar a la cúspide de un deporte tan exigente como el fútbol… prototipo de una época en que nuestro fútbol comenzó a identificarse como ciudadano del mundo, Alberto Marcovecchio llegó a la fama…”. (La Nación, 1/3/58).
Y continuaba la nota delineando el perfil del crack: “…Superdotado del siglo,…goleador temible, oportuno y resuelto en las definiciones, penetrante y brioso en sus esfuerzos, ganó un lugar de privilegio en el recuerdo del que será difícil poder desplazarlo…”
LOS CLUBES O INSTITUCIONES QUE OLVIDAN SU HISTORIA ESTAN DESTINADOS A DESAPARECER -- DANTE PANZERI
Por Juan Antonio Fornasier
