DE CARLOS ANTONIO MUTTONI (TIERRITA) A SEBASTIAN SAJA


Por Juan Antonio Fornasier

Nuestro RACING Club tuvo grandes arqueros, los mas grandes, diría yo, de los que nos acordamos, Grisetti, Dominguez,  Negri, Cejas, Roa, Filiol, Nacho Gonzalez, Rodriguez,  Campagnuolo, Caseres, y muchos mas y ahora Sebastián Saja.
Pero la historia comienza mucho antes y Tirrita esta entre los que la iniciaron. 
Muttoni, Carlos Antonio (Tierrita) (1892-1971)
El primer arquero que tuvo RACING en la famosa e inigualable serie de sus siete campeonatos consecutivos.
Fue el sucesor natural de Juan Buruca Laforia, que continuara a Alfredo Schneidewind que había arribado al club desde Estudiantes de Buenos Aires para ocupar el puesto dejado por otro arquero proveniente de Argentino de Quilmes (Alejandro Cova). 
Por lo tanto fue el primer arquero de la historia que se formó en las divisiones inferiores del club y cubrió los palos de la primera división. Actuó en la selección en partidos contra los uruguayos y también en la Liga Comercial, atajando para el flamante club recién fusionado Harrods-Gath & Chaves,
El de 1910 fue el año en el que, ante el asombro de toda la afición deportiva de Avellaneda y Buenos Aires, surgen dos cuartas casi invencibles que dan origen a la denominación de “Cuarta de Fierro” como se las conoció al año siguiente. 
Como llamativa curiosidad ambas cuartas fueron finalistas en dos años consecutivos produciendo un hecho singular en el fútbol argentino que no se repetiría jamás.
En 1912 fue el guardapalos de la Intermedia y titular en la Primera División entre 1913 y 1914, torneos en los que descolló por sus atajadas espectaculares. 
En febrero de 1914 fue el arquero de RACING que intervino en el Torneo Seis Hombres que conquistó la Academia después de vencer a Boca 3 a 0, en semifinales a Estudiantes 3 a 0 y en la final ganada a Platense también 3 a 0 atajó un penal clave y decisivo que le valió a su equipo la obtención del trofeo, por lo que puede ser considerado como uno de los artífices de la victoria.
Si bien no volvió a jugar más en RACING  el club de sus amores, ya maduro siempre le rindió tributo y mantuvo sus relaciones, recuerdos y agradecimiento a la escuadra que lo cobijó de adolescente. Falleció en Buenos Aires el 10 de abril de 1971.
Actualmente le sobreviven dos hijos suyos de su segundo matrimonio, el mayor de ellos, el Dr. Carlos Alberto Muttoni es el autor de las anécdotas de la “Historia de RACING Era Amateur”y dos nietos, uno de los cuales se llama igual que su abuelo 

Rasgos como futbolista
De características singulares siempre se lo recordaba como un notable jugador, un gran arquero a pesar de que su estatura no era la ideal para su puesto que suplía con una garra y amor propio sin igual, con su destreza y gran movilidad. 
Su astucia le permitió ser la figura de un partido de las selecciones de Argentina y Uruguay en el que fue muy festejado un penal que le contuviera a Scarone. 
Era nervioso, inquieto, astuto y hablador. Desde su posición continuamente organizaba la defensa con sus órdenes.
Dejó de jugar aún joven, antes de cumplir los 30 años.
Su curioso apodo de “tierrita” fue bautizado e inmortalizado por Agustín Bardi en uno de los formidables tangos que compusiera en aquella gloriosa época.
Este mote fue elegido por Bardi al vérselo siempre restregarse las manos con tierra para atenacear la pelota con más seguridad. Agustin Bardi fue un autor excepcional entre las composiciones que llevan su nombre estan Enumeraremos seguidamente algunos títulos que llevan su firma. Entre los tangos: “Vicentito”, “Lorenzo”, “Gallo ciego”, “C. T. V.”, “¡Qué noche!”, “La última cita”, “Nunca tuvo novio”, “El cuatrero”, “El rodeo”, “Chuzas”, “Barranca abajo”, “Cabecita negra”, “El abrojo”, “El pial”, “Adiós, pueblo”, “La racha”, “El paladín”, “Independiente Club”, “La guiñada”. “El baquiano”. “El taura”, “Se han sentado las carretas”, “Polvorita”, “Florcita”, “Pico blanco”, “Gente menuda”, “El buey solo”, “La última cita”, “Tiernamente”, “Tierrita”, “Rezagao”, “Misterio”, “Sin hilo en el carretel”, “Amén”, “Florentino”, “Golondrina”, “Cachada”, “No me escribas”, “Madre hay una sola”, “Triste queja”, “En su ley", “Acuérdate de mí”, “Las 12 menos 5”, “Se lo llevaron”, “A la sombra del recuerdo”, “Confidencia”, “Oiga compadre”. Los valses “Flirteando”, “Nocturno” y la ranchera “Tené cuidao”. Entre las que figura Tierrita en honor a CARLOS ALBERTO MUTTONI.

Agustín Bardi Genio Inovador


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LA RAZÓN SIN RAZÓN DE ESTA ENORME PASION


Por Juan Antonio Fornasier

Si tenemos que definir exactamente que es esta pasión llamada RACING, no lo podremos hacer, porque es tan intangible como el amor, algo que no se describe con palabras, y algo que se siente íntimamente y que no tiene ningún precio material.
Es en definitiva, algo que tiene que ver con los genes, que se trasmite de generación en generación, que disfrutan hijos, padres y abuelos en una conjunción única e irrepetible.
Los que tuvimos la suerte de ver jugar a Orestes Osmar Corbatta, a Héctor Rubén Sosa, a Federico Sacchi, a Raúl Belén y a tantos otros, sentimos la misma pasión que aquellos que vieron a Marcovecchio, Ochoa o Perinetti, esto quiere decir, que los chicos de ahora también podrán decir que vieron a una dupla sensacional de Colombianos, o ahora a Centurión, Vietto y Fariña  en este RACING de hoy, que por supuesto no tendrá ninguna diferencia con el RACING de ayer, siempre pensando en la pasión que nos despierta a los hinchas.
Por algo el Escritor Jorge Manrique (1440-1479) en sus coplas por la muerte de su padre terminó la primera copla diciendo como a nuestro parecer cualquiera tiempo pasado fue mejor”, yo creo que fueron distintos, cambiando de acuerdo a la época como es lógico y adaptándose a los tiempos que  corren.
Siempre hago unas comparaciones que parecen tontas pero que no lo son, una persona puede cambiar de novia o de mujer, puede cambiar de carrera o de facultad, puede cambiar de trabajo varias veces, puede cambiar de partido político si este ya no te satisface, pero a RACING no lo podrá cambiar nunca, RACING es para siempre.
Por eso los jugadores pasan, los directores técnicos pasan, los directivos pasan, los únicos que no pasamos y siempre estamos somos los hinchas, que sufrimos, gozamos, lloramos, nos emocionamos con este Racing que queremos ver campeón.
Vemos lo que pasa en cualquier cancha que jugamos, a pesar de las restricciones de entradas que hoy nos ahogan en otras canchas, con el famoso pack visitante, a pesar de que RACING casi siempre es discriminado con los horarios. Vemos lo que pasa hoy con las Redes Sociales, sabemos como disfrutamos los partidos de local en el glorioso Cilindro, el mejor estadio que existe en Argentina.
Es por ello que los que tienen la responsabilidad de conducir, deben imaginarse, todo lo que produce una acción, cualquiera que sea, esa decisión tomada puede producir desasosiego en miles de personas o por el contrario hacerlas ilusionarse.
Pasa con los dirigentes, pasa con los Directores Técnicos, que en mi modesta opinión deben ser hinchas del club, porque de esa manera saben lo que sentimos los hinchas y saben que no se puede dejar nada librado al azar
Pasa con los jugadores, sobre todo aquellos que no vienen de nuestras inferiores, ellos deben saber que RACING es muy especial y que en esos 700 gramos de trapo que se ponen como camiseta hay una historia, y esa historia tiene mucho peso, y que la gente tiene tanto pero tanto olfato que en pocos partidos pueden ser ídolos o pueden ser olvidados para siempre.
Por todo esto podemos decir que la gente de RACING, se sienten  DUEÑOS DE UNA PASION.

A BOCA LE TENÍAMOS QUE HABER GANADO 12 A 0 . CUENTAN JORGE ACUÑA Y EL TOTI IGLESIAS

Por Juan Antonio Fornasier

Racing 6 0 - 20 de septiembre de 1987. 
El Toti Iglesias y Jorge Acuña no tienen dudas de que podían haber duplicado la goleada. "Todavía hoy los hinchas nos recuerdan ese día", cuentan. 
-Acuña:
Iban apenas siete minutos del partido. Walter Fernández metió un centro mágico a la cabeza de José Iglesias, que saltó tan alto como pudo y comenzó a mostrarle a sus compañeros el camino del triunfo.
Faltaba un minuto para el final cuando Jorge Acuña conectó, también de cabeza, un tiro del Toti desde la derecha. Fue el último de los seis gritos que coronaron una goleada histórica, inolvidable ante aquel Boca de Gatti. Fue el 20 de septiembre de 1987, hace ya 26 años. Y el Toti y el Camote Acuña se juntaron para  volver a disfrutarlo.
-¿Cómo fue la semana previa?
-Iglesias:
o recuerdo que me invitaron junto con José Luis Cuciuffo a un programa de televisión que se llamaba Desayuno y lo conducía Víctor Hugo Morales. Cuciuffo dijo que en esos días se estaban preparando de una manera especial para marcar los centros a la cabeza para los jugadores de Racing, que iban muy bien por arriba. Y a mí me quedó grabado: trabajaron en base a los cabezazos nuestros y, de los seis goles, cuatro se los hicimos de cabeza. Me dio mucha risa, armaron todo un programa hablando de eso y les hicimos cuatro. No me olvidé nunca de eso.
-¿Qué es lo que más recuerdan de la goleada?
-A mí me pasa algo curioso cuando me acuerdo de ese día. Con todo el respeto que me merece Boca como institución, en mis 15 años de futbolista nunca tuve un partido tan fácil adentro de una cancha. Parecía un equipo de Primera contra uno de Cuarta. Yo creo que si ese día les metíamos 10, 12 goles era normal, porque hicimos 6 y erramos 6 ó 7 de esos que no los podés errar. Tendríamos que haber ganado 12 a 0.
-Acuña:
pensar que me anularon uno a mí por un offside que no fue, que hubiese sido el cuarto. Pero llegaba él, llegaba el Mencho. Llegábamos todos al gol, hasta Olarán que no llegaba nunca... Fue algo terrible, impresionante. Era para más goles, si Walter Fernández se comió como dos o tres y al final no hizo ninguno. Pero jugó bien, desbordó, tiró centros y no lo podían agarrar. Medina Bello también jugó bárbaro. Me acuerdo que Hrabina le pegó una patada terrible al Mencho, que tambaleó, siguió, tiró el centro y fue gol igual. Ni voltearlo podían, ni con una falta para expulsión lo pararon.
-¿Y la cara de los de Boca?
Se miraban entre ellos y se reprochaban. Me acuerdo que Gatti le gritaba desesperado a los defensores, le pedía que hicieran algo porque los matábamos. Terrible. Cada 10 ó 15 segundos era aguantar una situación de gol. Cuando llegó el final pensé: íQué lástima, se terminó el festival!.
-Acuña
Además hicimos algo importante. Uno podía jugar para que la hinchada te cantara "Olé", como tocar para atrás. Pero no, éramos un equipo que buscaba más goles, ahora se usa eso de ganar dos o tres a cero y tirarse para atrás. Nosotros íbamos por más...