EL CEREBRO DE LA ACADEMIA


Look de pibe de barrio, pícaro, pero a la vez estructurado y estudioso. Un pelo largo y descuidado, onda elegante sport y brackets en sus dientes. Líder perspicaz, movimientos serenos, mirada seria. Enamorado del fúbol. Así es Luis Zubeldía, el flamante director técnico de Racing, que esconde tras su perfil una historia interesante, que lo paró en la vida como un luchador que no se dio por vencido ante la adversidad.


   A pesar de sus 31 años habla con convencimiento y seguridad en cada palabra. Se define como un tacticista, le gusta analizar a los rivales y no cree en los equipos de memoria. “Me gusta ver al rival para saber dónde lo puedo lastimar. Veo videos yo solo, porque sé que a los jugadores les aburre, ellos quieren soluciones rápidas, todo dinámico” confiesa el nacido en la provincia mediterránea de La Pampa.
  
Lucho Zubeldía supo ser una promesa de crack. Un volante central de buen pie, pero una lesión en el cartílago de su rodilla izquierda (osteocondritis) lo obligó a retirarse a los 23 años, a pesar de haber hecho 3 largos años de rehabilitación. Incluso llegó a jugar 2 mundiales en el seleccionado juvenil de José Pekerman. En su corta carrera como futbolista, que se llevó a cabo en su totalidad en Lanús, jugó 57 partidos y marcó 3 goles. Debutó en el año 99 y colgó los botines en el 2001. “Hoy en día el fútbol lo veo desde otro lado, me enamoré mucho más de la profesión de entrenador que de ser jugador, al punto que  desde que me retiré habré jugado unas dos veces. Ya no lo siento más” confiesa el ex jugador granate.

   Es un técnico atípico, está claro. Ya sea por su poco roce con los medios o por tener aún menos edad que la que tienen muchos jugadores que siguen jugando en primera división. Es periodista deportivo, porque cree que así puede ver el fútbol desde otra perspectiva y, en sus ratos libres, lee libros de psicología. “En definitiva soy un docente y trato de volcar en el fútbol todo lo que aprendo”, dispara Zubeldía.

  Se muestra agradecido al fútbol y a las personas que lo ayudaron, especialmente en momentos difíciles. Siente que Ramón Cabrero, ex técnico de Lanús, fue su mentor y quien le dio el primer empujón en la profesión. Cuando dejó de ser futbolista, trabajó ayudando en las inferiores del granate y luego,años después, fue ayudante de campo del equipo de Guidi y Arias, que supo ser campeón en el 2007.       
                                                                  Matías Blanco                                         

1 comentario:

  1. Quisiera decirte Sr. Zuveldia que tenes muchos errores, que tenes que proligar, uno de ellos fue en este partido pasado que cambiastes un medio por un delantero cuando tendrias que haber cuidado el gol que faltaba muy poco tiempo para terminar, ese error nos costo muchisimo mas el estado del equipo que estaba como vagoniado por su estilo de juego que presento en el segundo tiempo.

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