Siempre que llovió, paró. Y salió el sol.
Bueno, en realidad no, porque se vivió una calurosa jornada nocturna en el Juan
Domingo Perón. Pero ese refrán tranquilamente podría definir lo que fue el
arranque de Racing en el Final. Tras una dura derrota en Rafaela, los de
Zubeldía no dejaron pasar la oportunidad de revertir la pésima imagen del fin
de semana pasado, y comenzaron a escalar en la sumatoria de puntos que le otorguen
un lugar en la Sudamericana.
El rival de turno fue Argentinos. Un frio
Argentinos Juniors. Fue tal la pasividad del equipo de Gabriel de Schurrer que,
me atrevo a decir, Sebastián Saja fue casi un espectador de lujo. Se rescata,
solamente, una llegada clara de gol para la visita. El encargado de llevar
peligro fue el ecuatoriano Anangonó, con un cabezazo que pasó por arriba, en
los primeros minutos de juego. Después de esa situación, el conjunto de
Paternal se bloqueó, se partió al medio, perdió la posesión de la pelota y pudo
aproximarse al arco local, únicamente, con pelotazos.
De esa forma fue como todo paso a ser de
Racing. Pero para que eso ocurriere, Bolatti y Pelletieri necesitaron unos
minutos para asentarse en el campo de juego. De sus pies nacieron las mejores
jugadas colectivas de la institución de Avellaneda. Hay que incluir a
Camoranesi, quien cumplió su rol de manera muy efectiva. ¿Cuál es esa bendita
función? Ser el tiempiesta del equipo. Él es el encargado de manejar los
tiempos, de poner la pausa justa, de colocar el pase preciso para llegar, de
forma clara, al arco rival. También los delanteros tuvieron una buena noche.
Vietto abrió el marcador y enfermó a Barraza, Garcé, y compañia. Sand, por su
parte, se sacrificó por el equipo jugando más retrasado que de costumbre,
aguantando bien la marca de Matellán, sobre todo. Pero a la hora de definir, no
pudo. Y su fastidio por tener cerrado el arco se lo percibió cuando fue
reemplazado. El resto, aceptable.
El gol de Luciano Vietto, a los 33 de la
primera mitad, fue el punto de inflección en el partido. Hasta ese momento
Racing era dueño de la pelota, e incluso habia tenido las más claras a partir
de remates de media distancia. Pero la falta de puntería del local alimentaba
el espíritu de la visita. Hasta que el cordobés recibió un lateral desde la
izquierda, aguantó la marca y comenzó a girar. Se puso de frente al arco,
encaró y sacó un disparo que se le clavó abajo, ahi abajo, donde es casi
imposible llegar, a Nereo Fernández. Ahi, el partido terminó en un 80%.
Al arranque del complemento pareció que
Argentinos se iba a animar un poco más. Schurrer mandó al campo a Barrera y a
Caruso. Puso más gente que acompañe al imponente ecuatoriono. Pero no pasó de
un intento. Un flaco intento. Porque nunca pesaron en el partido. Caruso entró
muy poco en juego y Barrera no pudo ante la firmeza de Pillud.
La Academia pudo haber liquidado antes el
partido si no hubiese sido por el error del línea Aumente. Sin embargo, tarde o
temprano, el segundo iba a llegar. Y llegó. Pelota parada desde la izquierda en
los pies del campeón del Mundo en Alemania '06. El italo-argentino acarició la
pelota para ponersela en la cabeza a Pelletieri, quien, aprovechando la
limpieza en el camino que le hizo Cahais, conectó de cabeza y, ante el rebote
en el portero, la empujó para decretar el final absoluto.
Los últimos minutos sirvieron para que
Zubeldía agote los cambios, para que la diferencia pudiere ser mayor y, sobre
todo, para escuchar como bajaba desde los cuatro laterales de la cancha ese
cantito que marca que el domingo hay un partido especial, donde hay en juego
más que tres puntos. Es el clásico del barrio. El partido ante el rival de
siempre. El partido que determinará la alegría de unos, y la tristeza de otros.
Por todo eso se escuchó, "el domingo cueste lo que cueste, el domingo
tenemos que ganar".
RACING: 1 Saja (C); 4 Pillud, 19 Ortíz, 6 Cahais, 32
Corvalán; 16 Camoranesi, 25 Bolatti, 5 Pelletieri, 14 Pérez Guedes; 12 Vietto,
9 Sand. DT Luis Zubeldía.
ARGENTINOS: 20 Nereo; 16 Barraza, 15 Garcé, 6 Matellán, 13
Placente; 14 Laba (C), 5 Iñiguez; 24 Ramírez, 19 Figueroa, 17 Villalba; 29
Anangonó. DT Gabriel Schurrer.
GOLES: 33 PT Vietto
(R); 30 ST Pelletieri (R)
CAMBIOS: Barrera por Ramírez (A); Caruso por Villalba (A);
Nagüel por Figueroa (A); De Paul por Sand (R); Zuculini por Camoranesi (R);
Cámpora por Vietto (R).
AMONESTADOS: Figueroa (A) y Barraza (A).
ÁRBITRO: Pablo Díaz
ESTADIO: Juan Domingo Perón
Matias Lasa
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