¿AGUANTARÁ?
Las oportunidades de desarrollarse en ámbitos internacionales han sido prácticamente nulas en las últimas décadas. Como marcan los principios de la economía, los recursos son escasos y Zubeldía lo sabe. Es cuestión de prestar atención a sus declaraciones: “Salvo Boca, los equipos argentinos tienen una estructura poco sólida para afrontar varios torneos a la vez. Nosotros haremos lo posible para poner siempre lo mejor. Pero el desgaste pesa y se siente.” Es que este obsesivo del profesionalismo, sabe que Racing llega trastabillando por sus lesionados, pero por sobre todas las cosas, sabe lo que significa para los que nos desvivimos por estos colores lo que es jugar una copa de carácter internacional.
Desde la creación de la Copa Libertadores de América (1960), que coincide con el punto cúlmine y posterior inicio de una larga debacle de Racing como institución, tanto en lo deportivo como en lo económico, se registran tan sólo ¡6 participaciones! en un torneo que tiene más de ¡50! ediciones. En la competición que se ve participando hoy, la Copa Sudamericana, la estadística no deja de ser efímera. De 10 ediciones, el equipo que alguna vez supo ser envidiado por su paladar negro, allá por las épocas donde elencos de ilustrados futbolistas lograban un tricampeonato, se encuentra en su segunda participación.
Y la pregunta que retumba en nuestros oídos es: ¿Hasta dónde aguantará el físico y la mentalidad de los futbolistas? Más de la mitad de los hoy titulares sobrepasan los 30 (Ortíz, Pelletieri, Villar, Camoranesi, Saja y Sand). Esto trae consecuencias: el cliché del que abusan (con tanto criterio, a la vez) los protagonistas, “hay que estar tranquilos”, los antes mencionados se lo saben de memoria. Pero el físico no condice con la experiencia, linda con lo inversamente proporcional, la sangre joven se impone. Centurión, Hauche y compañía deberán saber complementarse con los líderes para convertir falencias en virtudes, con la premisa de conseguir llegar lo más alto posible en la doble competencia que le espera a un plantel plagado de interrogantes.
Racing vuelve a jugar una copa, después de épocas en las que nos tocó regocijarnos con el éxito pasajero de títulos hasta la situación de sequía momentánea. El mundo académico hoy está lleno de dudas, desde cuándo vuelve Saja, hasta qué tan lejos puede llegar este plantel diezmado por infortunios, a veces ajenos a lo que pasa dentro del campo de juego. La única certeza es el baluarte de este club, es eso que es mucho más que la felicidad pasajera y superficial de un título, eso que nunca va a dejar de existir: nosotros (léase, los hinchas de Racing).
Manuel Fernández Lemos
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