Por:
Matías Blanco
Supo ser figura de
Godoy Cruz pero antes de esa feliz historia fue colgado en Newell´s y postergado
en Gimnasia y Esgrima de La
Plata y ahora, Diego Villar cruzaría el ancho del país para
llegar a Racing.
Aunque tiene 31 años muchos se confunden y
le ponen más edad, por su barba. Y él lo sabe, pero cree que es mejor que
piensen que tiene más años dentro de la cancha, así los
sorprende. Diego nació
en la ciudad de Mar del Plata y viene de una familia muy futbolera. Su papá
jugo en Independiente de Mar del Plata y sus hermanos mayores, Sebastián y
Pablo hicieron lo propio en el mismo equipo. Entonces él no quiso ser menos que
su familia y jugó allí también, ese fue el club donde empezó a crecer. Los
caminos de la vida hicieron que llegase alto. De Mar del Plata se fue directo a
Newells, el club rojinegro en donde en ese entonces también jugaba uno de sus
hermanos, lo que según él hizo que todo sea más fácil. A partir de ahí surge un
quiebre en su carrera. El Chocho Llop (si, el extécnico de Racing) lo
promocionó a primera y debutó en el 2002 de la mano de Julio Zamora. Todo
cambió cuando llegó Américo Gallego y lo
sacó del equipo. “No se de quien fue la bajada si del Tolo o del presidente
López. Estuve año y medio colgado sin cobrar un peso y hasta me mandaron a
entrenar con la predécima, chicos de 13 años” recuerda el volante. Y como suele
pasar en esos casos el propio jugador expresa que se le cruzó por la cabeza
dejar el fútbol. Pero llegó una oferta del Santiago Wanderers de Chile, donde
no le fue bien y sólo duró 3 meses.
Un día su suerte cambió, cuando corría el
año 2006. El propio Llop lo llamó para sumarlo a Godoy Cruz, que se armaba para
ascender a primera. “El Chocho fue fundamental al llamarme, entré con el pie
derecho y hasta metí el gol de la final contra Chicago”, dispara el Pipa. Con
el Tomba ascendió y fue caudillo. En el conjunto mendocino jugó hasta 2007
cuando descendió tras perder la promoción frente a Huracán.
Su
carrera, entonces, siguió en Arsenal en donde fue campeón de la Copa Sudamericana
La historia siguiente es la que todos
sabemos porque Villar empezó a ser un jugador más conocido por el futbolero.
Dos años en Gimnasia, en donde pasó un momento duro ya que tuvo una rotura de
ligamentos, y la vuelta a Godoy Cruz, en donde tiene más de 100 partidos
jugados y es ídolo.
Les dejamos algunos goles de Diego Villar para deleitar:
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