NUESTROS ORIGENES - PARTE QUINTA



Con motivo de los 110 años de nuestro querido Racing Club - Esa Locura Racing prepara 6 capítulos semanales para recordar nuestros orígenes.
Recordamos a Dante Panzeri ex director de El Gráfico que dijera en una oportunidad "Los Clubes que ignoran o no recuerdan su historia y a sus ídolos están destinados a desaparecer"

PARTE PRIMERA: http://www.esalocuraracing.com.ar/2013/03/nuestros-origenes-parte-primera.html
PARTE SEGUNDA: http://www.esalocuraracing.com.ar/2013/04/nuestros-origenes-segunda-parte.html

PARTE TERCERA:  http://www.esalocuraracing.com.ar/2013/04/nuestros-origenes-tercera-parte.html


PARTE QUINTA:
En los albores de la década del 20, Racing ya era mucho más que fútbol  aunque el deporte de la número cinco seguía suscitando el mayor interés. En la entidad se podía practicar básquetbol, natación, atletismo y pelota a paleta.
 En algunas de estas disciplinas, cuentan, se destacaban varios de los integrantes del plantel. Además, el capital del club se había triplicado de acuerdo con la memoria y balance de 1924: de 51.730,24 pesos se había llegado a los 162.523,36, todo un reflejo de las buenas administraciones de la época.
Más allá de que en 1920 se quebró la serie de títulos seguidos, todavía quedaban un par de alegrías más. La primera se dio rápidamente, en 1921. En ese equipo estaba un gran amigo de Carlos Gardel, reconocido hincha académico, Pedro Ochoa, evocado por el Zorzal en el tango “Patadura”, como “Ochoíta, el crack de la afición”.
Con Ochoa y Perinetti como estandartes, y los goles de Luis Batz, Racing se quedó con el campeonato de 1925. Con este título, el noveno oficial a nivel local, se cerró una época dorada de la Academia, una de las más brillantes de su historia. 
Se iba, también, el amateurismo, con jugadores como el guarda valla José Bottaso (La Cortina Metálica), Antonio de Mare, José Della Torre y Fernando Paternoster. El profesionalismo abriría una nueva era en el futbol argentino.
Racing Club, 1915. Arriba: Presta, Betunar, Arduino, Olazar, Reyes y Pepe. Agachados: Marcovecchio, Canaveri, Ohaco (con su gorrito), Hospital y Perinetti.
 Pero el ascenso no fue sino hasta 1910, cuando adopto los colores celeste y blanco para su camiseta. Tambien estuvo varias veces al borde del ascenso a Primera Division, pero fue River Plate (en 1908) quien le birlo esa posibilidad, tras dos partidos finales. Ese 1910 marco también el ascenso a la A, por vencer a Boca Juniors en la final de Segunda División.
Mientras Alumni se retiraba de la competencia y se disolvía como club (1911), no había quedado ningún equipo que prosiguiera con su fulgurante trayectoria. Solo Quilmes (que se reforzó con jugadores del disuelto Alumni) alcanzo cierta brillantes en 1912. Pero nadie repetía las actuaciones deslumbrantes del equipo de Alejandro W. Hutton. 
Sin embargo, tras el cisma de 1912, las dos asociaciones que reglaban el fútbol en Buenos Aires se unifican a principios de 1915, pero en 1913 el Racing Club inicia un periodo fructífero en conquistas, inigualadas hasta el dia de hoy. Obviamente, la era amateur tuvo sus matices. Había mucha desorganización, muchos equipos iniciaban un torneo y lo abandonaban como si nada, o se cambiaban de asociación y algunos carecían directamente de la categoría necesaria para jugar . Pero igualmente, la marca realizada por Racing no queda desmerecida.
Las estadísticas son infalibles: en el periodo 1913-1921, Racing Club gano ocho de los nueve campeonatos jugados, siendo siete de manera consecutiva. Y su notable popularidad nació seguramente en estos momentos, donde el equipo celeste y blanco, gano jugando brillantemente. Es que este grupo de jugadores patento lo que luego se dijo como la nuestra.
Ese glorioso equipo contaba con jugadores valiosos como Olazar, Alberto Ohaco, el arquero Crocce, Juan Perinetti, Hospital, Castagnola, Marcovecchio y Zabaleta entre otros.

En el torneo de 1913 (jugado en tres zonas) Racing empato el primer puesto del grupo A con River Plate, por lo que le toco definir en un partido al ganador. Termino venciendo por 3 a 0. Luego, Racing conquisto su primer titulo al superar 2 a 0 a San Isidro, que se habia adjudicado el grupo B.
A partir de 1913, Racing Club solamente perdio 5 partidos de 130 disputados por torneos de Primera Division.
Fue insolito lo ocurrido en 1915, que habiendo convertido 95 goles y recibido solo 5, haya que tenido que jugar un partido final de desempate para coronarse campeón  nuevamente contra San Isidro. Hoy hubiera resultado campeón sin lugar a dudas.
Pero ese 1915, donde la campaña de Racing fue asombrosa, alcanzo un promedio de cuatro goles por partido, y un gol average de 91, que resulto sencillamente espectacular. Sus máximas goleadas fueron: 8-1 a Argentinos de Quilmes, 7-0 a Hispano Argentino, 6-0 a Banfield, Boca Juniors, Defensores de Belgrano, Tigre y Estudiantil Porteño. Y tuvo a Alberto Ohaco como su máximo goleador con 31 tantos.
Ademas cinco de los titulos fueron de manera invicta. Pero lo que mas se destaco por sobre sus conquistas, fue su calidad para jugar: toques cortos, pelota contra el piso, habilidad individual, y así nace el apodo La Academia.
La andanada de títulos fueron en 1913, el titulo oficial de la asociación, la Copa de Honor, la Copa Ibarguren y la Copa de Honor Cousenier. En 1914, otra vez el titulo oficial y la Copa Iberguren. En 1915, el titulo oficial y la Copa de Honor. En 1916, Racing se queda con el titulo oficial y la Copa Ibarguren. En 1917 cosecha la mayor cantidad de titulos: El torneo oficial, la Copa de Honor, la Copa Ibarguren, la Copa Aldao y la Copa Competencia. En 1918, se corona invicto en el torneo oficial y en 1919 gana todos los partidos del torneo local y se corona nuevamente campeón.
Hasta la semana próxima
Juan Antonio Fornasier

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