Premoniciones instintivas, futurologías fundamentadas y sin fundamentar;
trama en la que se reincide inicio tras inicio de temporada (y durante su
transcurso, ¿por qué no?). Como si la realidad se tratase de un valor
disputable, nos intentamos de adueñar de algo que no nos pertenece. La razón
propone y el trajín dispone.
¿Para qué estaba Racing a principio de campeonato? Un plantel reforzado
en calidad pero no en cantidad se veía obligado a protagonizar dos frentes. Los
cambios demográficos eran desparejos: la emigración era mayor a la inmigración.
La jerarquía fue de carácter magnificador, 9 jugadores adquiridos: 3 promesas
del fútbol autóctono, 6 jugadores de carreras ya consagradas. La renovación era
ecléctica; jugadores aguerridos liderados por un técnico tacticista se
yuxtaponían a la simpleza de Basile y los jugadores ofensivos que comandaba. El
tiempo era condición necesaria para que el cambio sea. Porque el tiempo no
existe sin cambio, y el cambio no existe sin tiempo. Nos sometíamos al
canibalismo periodístico, devorador de estrellas, confabulador del crimen
futbolístico (des)organizado que baja línea desde la cúpula máxima de Don
Julio. Nos creíamos que Racing iba a tener un andar arrollador. Nos
equivocamos.
Pero Zubeldía, en sus cautas declaraciones postuló la transparencia por
sobre la demagogia mediática: “Busco sacar el 50% de los puntos”, “Buscamos ser
un equipo previsible”, “No soy ningún mago”. A falta de 3 fechas (9 puntos
posibles), el 50% de los puntos (27,5) fue superado (29) y la previsibilidad se
va consiguiendo a medida que los partidos siguen transcurriendo. Zubeldía no es
ningún mago, pero hoy valorizó juveniles que son 100% propiedad de Racing. Hizo
que Racing sea el equipo menos vencido con tan solo 7 goles en contra y el 3ero
en efectividad con 21 goles a favor (mejor diferencia de gol, +14 junto a
Lanús). Encontró estabilidad en la mayoría de los puestos, y formó un grupo
ganador. Hoy, a diferencia de campeonatos anteriores, las denominadas finales
fueron jugadas con un compromiso total. Los tres clásicos jugados, fueron
ganados: River (novena vez que Racing
gana en condición de visitante en la historia), Independiente (2da victoria en
los últimos 5 años) y San Lorenzo.
Hoy se pelea el campeonato, después de pálidas campañas, existe un lugar
para la ilusión del hincha. Las proyecciones
más realistas para un equipo recién formado y un técnico que se hace de
sus primeros pasos, siguen la lógica. Habrá tiempo para moldear y reforzar lo
ya logrado. Todo sigue el curso natural, todo en su lugar.
Manuel Fernández Lemos
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