Es, para algunos
hinchas, una de las últimas joyas salidas de la cantera del club. Goleador por
naturaleza, movedizo, inteligente a la hora de jugar y gran definidor. Es
Lisandro López, el Licha, el goleador que tuvo La Academia allá por el año
2004. Aunque hoy en día haya llevado sus goles al viejo continente, el nacido
en Rafael Obligado lleva consigo una vida futbolística de trayectoria y repleta
de goles.
El “15” llegó a la quinta división
de Racing en el 2001, año en el cual el equipo de Mostaza Merlo se consagraba
campeón. Como suele suceder con los ídolos, tiene una historia de perseverancia
interesante. Se había probado un año antes en clubes importantes como Boca, San
Lorenzo y Vélez pero no tuvo suerte. Decidió entonces ir a entidades más chicas
como All Boys y Lanús, pero no llamó la atención y no quedó seleccionado. A
pesar de las negativas, por esas cosas del destino, Miguel Micó (si, el mismo
que fue director técnico en el 2007) lo vio jugar en los Torneos Juveniles
Bonaerenses y no dudó en llamarlo para que se termine de foguear en el club: ese sería el inicio de una historia llena de goles y alegrías para la gente de
Racing.
Cuando todo
marchaba bien para el Licha y parecía que estaba todo listo para entrenarse con
la primera división, tuvo que soportar una fractura en el quinto metatarsiano
de su pie derecho que lo dejó fuera
varios meses y entonces se perdió la
gira a Miami y México que estaba haciendo a modo de pretemporada el
plantel. Otra vez la adversidad le jugó una mala pasada al actual jugador del
Olympique Lyon pero pese a eso no bajó los brazos.
El 14 de junio
de 2003 debutó en primera división, en un partido en el cual Racing igualó 2-2
frente a Vélez. El Licha tenía 20 años y en aquel momento nadie hubiese
supuesto que ese pibe rapado de metro setenta y cinco iba a convertirse en
goleador e ídolo de La Academia. Menos
de un año había pasado desde su debut y tan sólo ese tiempo le basto al de la
15 en la espalda para convertirse en goleador del torneo, con 12 goles. Y el
conjunto albiceleste volvía a tener un máximo artillero después de 35 años ya
que el último había sido el brasilero Machado da Silva en el 69’ con 18 goles. De esa manera
se empezaba a meter a la gente en el bolsillo.
El 2005 fue un
año de total consagración para López. En primer lugar debutó en la selección
dirigida por Pekerman en un partido frente a México el 9 de marzo. A mitad de
ese mismo año le dijo adiós a la
Argentina ya que el Porto de Portugal ofertó 4 millones de
euros y así su historia iba a continuar en Europa. Su último partido fue una
derrota frente a San Lorenzo por 1-0 y
el goleador se fue ovacionado.
Ni bien llegado
a Europa, ya en el año 2006, la adversidad se vuelve a hacer presente. Se
resiente de su tobillo derecho tras haber sufrido un esguince y no juega por un
mes. Ese año no iba a ser fructífero para el oriundo de Rafael Obligado pero su
verdadera explosión iba a llegar un año más tarde.
Las cifras dan
que hablar. 24 goles en 27 partidos jugados, goleador de la Súper Liga de Portugal
y nominado a MVP de la liga, sin dudas el 2007 le sentó bien. Y eso era el
inicio porque en el 2008 siguió rompiendo redes y siendo ídolo indiscutido del
Dragón. Fue campeón de las 4 Súper Ligas, una Súper Copa y dos Copas Locales.
Sus cifras definitivas en Portugal fueron 146 partidos jugados y 63 goles. Fue
precisamente esa cifra y su manera de jugar lo que lo llevó a jugar a una liga
más importante.
Tras cuatro años
en el Porto llegó al Olympique de Lyon en una transferencia de 24 millones de
Euros( 20 millones más de la plata que recibió Racing en el 05`). Ni bien
llegado ya daba que hablar. En sus primeros 4 partidos marcó 5 goles entre
ellos el primer hat-trick al Anderlecht de Turquía por Champions League. En su
primera temporada en Francia jugó 49 partidos y anotó 24 veces.Hasta el día de
la fecha en el León francés el Licha ostenta 67 goles en 121 partidos y fue
elegido mejor jugador de la
Liga Francesa en 2010. Tal como lo fue en Racing y Porto, es idolatrado
por la hinchada.
La cuenta
pendiente fue, sin dudas, el Mundial de Sudáfrica 2010. El problema es que en
su puesto hay jugadores que juegan en clubes de mayor rango y por eso no puede
tener las chances que merece. A pesar de sus 29 años sueña con engrosar sus
presencias defendiendo los colores nacionales. Con la Selección Argentina
tiene siete partidos jugados y un gol. Habrá que ver entonces si Sabella le da
oportunidades aunque sea en partidos de eliminatorias.
Matías
Blanco
Como se lo extraña a Licha! No entiendo como no tiene chances en la seleccion tremendo goleador!
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