La deuda no está saldada. Los ecos de la derrota sufrida
contra el rival de toda la vida, siguen retumbando en las paredes del cilindro.
Lo anacrónico de todo esto es que es la mejor campaña en años, que Racing
tiene, en sus cracks canteranos, un activo tazado en millones, la muy probable
chance de participar nuevamente de un torneo internacional como lo es la Copa Sudamericana
y la estabilidad en un plantel que está unido por los objetivos. Es verdad, el
partido era en la 2da fecha, no en la 7ma de local contra el (hoy) último. ¿Un
partido define la relación hinchada-jugadores? Probablemente, la pasión y la
irracionalidad son características insoslayables del fútbol y sus
simpatizantes. Pero la continuidad de un técnico no puede estar ligada a lo
folklórico de un deporte. Ni a internas políticas que no deberían tener lugar.
La gestión Zubeldía no solo es la mejor en puntos de los
últimos 11 años, sino que además cuenta con el plus de haber potenciado los
activos del club; Vietto, Zuculini, De Paul, Fariña y Centurión son
exclusivamente de Racing y sus ventas serán patrimonio absoluto del club. El andamiaje que proyectó el técnico se cumplió a rajatabla; el 50% de
los puntos como preludio necesario para contemplar la chance de campeonar y
capitalizar al club generando chances para los más jóvenes del equipo. Los
referentes optaron por mostrarse anhelantes con respecto a la continuidad de
Zubeldía; el capitán Sebastián Saja no dudó en afirmar que "Me encantaría que
(Luis) Zubeldía siga trabajando con nosotros. No tengo dudas de que es un
proyecto que está dando resultados. Luis le ha dado al club una estabilidad
importante. Si no es ahora, seguramente en un futuro se le dará
importancia". ¿Se quedará?
Manuel
Fernández Lemos
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