12/11/1961 A CUATRO DEL FINAL VUELTA OLIMPICA EN AVELLANEDA - RACING 3 SAN LORENZO 2




                  12 DE NOVIEMBRE DE 1961 – RACING CAMPEON!!!

Por Juan Antonio Fornasier

Ustedes se imaginarán que semana pasamos, faltaban 4 partidos llevamos 8 puntos a Atlanta y a San Lorenzo, se sumaba de a dos en esa epoca, Boca y River están con 32.
No hay forma que nos alcancen, con sacar un punto en cualquiera de  los cuatro partidos somos campeones, pero la cosa era ser campeón hoy, aunque si no lo somos por esas cosas del destino, nos gustaría dar la vuelta contra los Amargos en la ante última el 29 de Noviembre.
Pero no, hoy es el día, dar la vuelta ante nuestros queridos hijos, los Cuervos de Boedo y con la frutilla del postre el Nene Sanfilippo.
En esos años, les ganábamos siempre, y Sanfilippo nunca nos podía hacer goles salvo alguno de penal, eso lo ponía histérico y protestaba todo el tiempo, y se calentaba mal.
Por eso, las especulaciones a lo largo de la semana fueron de todo tipo, desde jugar un asado con un querido amigo y compañero de pensionado universitario que se llama Oscar y que es de San Lorenzo y oriundo de Miramar, hasta la apuesta de tomar un tanque de cerveza en el café de los Angelitos, pero con la condición que sea con una cucharita de café.
Ya no dormíamos, el sábado fue la previa mas intensa que viví. Todo el mundo quería ir al Cilindro, recuerdo que no se televisaba, y que no estaban generalizadas las portátiles, así que se podía escucha a José María Muñoz por Rivadavia, o a otros relatores por otras emisoras.
Esa mañana a las 7 estábamos con los trapos, los gorros, y las camisetas listos para partir al Cilindro.
Nos acompaña un amigo nuestro que era de River pero que iba a ver a Rácing porque le gustaba ver jugar a Rubén Sosa, es como si ahora me decís no soy de Rácing pero lo veo porque me gusta Centurion, comprensible.
Arrancamos a las 11 de Sarandí 41 para llegar a ver la tercera de oro, que empezaba a las 12.45 así a las 16.45 jugarían las primeras.
No jugaría ese día en la tercera, Juan Carlos Oleniak, es que por la ausencia de Carlos Borges y Mansilla en la primera, el lo haría de 9 entre los monstruos Corbatta, Pizutti, Sosa y Belén.
Con el subte desde Congreso, hicimos la combinación a Constitución y cuando bajamos y empezamos a subir las escaleras fijas al andén, ya se palpitaba el partido, gente ataviada de celeste y blanco cruzaban la plaza provenientes de los micros, subía del subte y entraban a la estación a pie para subir al primer tren y hacer esas dos estaciones y en 10 minutos empezar a recorrer las largas cuadras de acceso al estadio.
La gente conversaba entre si, creo que sin saber lo que se decían, tampoco nunca se habían visto, y tal vez nunca mas se verían, pero conversaban y cada uno daba su punto de vista, unos tranquilos, otros mas exaltados, otros coreando cánticos siempre con la palabra Campeón en el medio.
Todas las vías de acceso estaban copadas por la gente de Racing, claro los de San Lorenzo llegarían mas sobre la hora de inicio. Al llegar, y ocupar nuestro lugar detrás del arco, los saludos de costumbre y aún más, abrazos de jóvenes y viejos, desconocidos ellos, pero unidos con un sentimiento único, hoy somos los campeones.
La hora se acerca y la cancha esta que explota, no existían los asientos salvo en algunas plateas del lado de las cabinas, así que podían entrar 100.000 personas cómodamente.
Termina la reserva y quince minutos de tensa espera, parecía interminable.
Siempre los locos de la boca del túnel, saltando y anunciando que ya José, el capitán, esta aprestándose a salir. En un momento uno de ellos parece enloquecer, saltos y contorsiones anuncian que los vio en el fondo del pozo y que ya estamos a segundos de la explosión.
Sale Racing y no se lo puedo expresar con palabras, usted entenderá de todas maneras, el griterío y los aplausos no paraban nunca, Los muchachos se juntan en el centro de la cancha y corren hacia donde nosotros estamos para el saludo de rutina, todo es una locura.
Ese día en la cancha estaban: : Negri; Anido, Mesías; Blanco, Peano, Sacchi; Corbatta, Pizzuti, Oleniak, Sosa y Belén.
Comienza el partido, de local la gente se impacientaba cuando a los 20 minutos Racing no estaba en ventaja y comenzaba a temblar el cemento con el nervioso zapateo de miles de hincha, pero ese día no nos dio tiempo, a los 3 minutos gol de Racing, Rubén Sosa lo hizo y las avalanchas se multiplicaron con gente que saltaba se abrazaba y hasta rodaba por los escalones de cemento. A los 15  hay penal para Racing, lo tira Corbatta como siempre, la gente ya sabe que es gol, siempre fue gol cuando tiró Corbatta, porque hoy no?
Exactamente, tira y Gol, 2 a 0, y otra vez la locura, las avalanchas los que pasan rodando por el piso abrazados, los que rezan al cielo, los que lloran pasándose la manga por la cara.
Tranquilizados y un partido que se nos presenta netamente favorable los muchachos no sólo ganan, sino que se permiten ciertos lujos que enojan a los contrarios y sobre todo al Nene Sanfilippo que hoy no toca una.
Llega el entretiempo y comienza la ceremonia de cambio de arco de la hinchada, para estar cerca de la delantera, cerca de las emociones, cerca de los ídolos, no despreciando de ninguna manera a los defensores y al arquero. Pasando por esos dos estrechos rincones donde los apretujones eran terribles pero siempre llegábamos a destino antes que empiece el segundo tiempo.
 La segunda parte, hasta la mitad, fue un calco, el ole se escucho demasiadas veces y a los 30 minutos penal para Racing, el penal y la locura, porque como decía ya se sabía que estábamos 3 a 0 y eso era el campeonato, así que se desata lo que no tendría que haber pasado, o no lo se, tal vez si.
Mientras Corbatta se hacía cargo de poner a Racing 3 a 0, los hinchas subidos al paredón revoleaban los trapos y amenazaban con saltar el foso de agua.
No tardó mucho en hacerlo el primero que tuvo suerte y logro agarrarse del alambre.
Alli, el principio del fin, todos trataron de imitarlo, no porque lo hayan visto sino porque todos querían abrazar a los jugadores y llevarse un centímetro cuadrado de su camiseta, era histórico no se si no valía la pena saltar, tal vez si.
Así como muchos pasaron, muchos otros cayeron al foso donde chapoteaban en el agua sucia y verde del pasto que contenía el producto de los cortes habituales.
Los jugadores empezaban a temer, había miles de hinchas dentro de la cancha y al borde de la raya. A los 41 minutos y producto de una distracción hay penal para San Lorenzo, y la venganza del Nene Sanfilippo que tira, convierte y corre a buscar la pelota adentro del arco para llevarla volando al centro de la cancha, con la reprobación de todo el mundo.
Ya la gente no se aguantaba, cualquier pitazo del réferi lo tomaban como el final e invadían el rectángulo de juego, los jugadores estaba nerviosos pensando en el final y en que pasaría en los festejos
En estas instancias no se podía jugar, a los 44 cuando ya todo explotaba, un avance de San Lorenzo y Cabrera clava el 3 a 2. Pero solamente lo dejaron sacar del medio a Rácing el juez soplo el pito y corrió al túnel, la invasión fue de los cuatro costados del rectángulo, todos corrían a donde estaba el grueso de los jugadores que trataban de ir hacia los túneles,  pero les fue imposible, ellos llegaron antes.
Abrazos, vítores, jugadores en andas, en fin un gran tumulto que no dejo ver la vuelta olímpica como algunos hubiéramos deseado.
El interminable festejo, en la tribuna, jugadores casi desnudos en la cancha, por último tuvieron que, acompañados por la poca policía que había ir a los túneles para salvar su pellejo digamos así.
A cada momento parecía que había mas gente, no se si habían abierto las puertas y la gente que no fue al partido entro, pero ya no podíamos ni respirar del poco espacio, los festejos eran cada vez mas ruidosos, parecía que la gente no caía de lo que había pasado, Campeones a tres del final, dejando muy atrás a los rivales de siempre. A 10 puntos los segundos Boca, San Lorenzo y Atlanta, a 12 River, a 16 Los Amargos, y detrás todos los demás.
Por fin salimos, las calles de Avellaneda eran un carnaval, quioscos ambulantes que vendían todo el cotillón que querían, y lo que nunca faltaba uno que vendía unas tarjetas que tenían un Cajón de muertos y una cruz y que decia. Club Atlético San Lorenzo de Almagro, Q.E.P.D.  Falleció trágicamente, sus pocos amigos invitan a acompañar sus restos a la Chacarita en el día de hoy. Servicio Fúnebre casa Raúl Belén, concurrir con Corbatta.
Era para mandarles a los amigos y siempre estaban, seguramente tenían  impresas para los dos equipos y cuando empataban se les arruinaba el negocio y tiraban todo.
Nos fuimos despacito hasta la Avda Mitre, un caos, la plaza era la tribuna, la vuelta olímpica se dio allí por parte de los hinchas, estuvimos tres horas disfrutando y salimos felices para Congreso.
El domingo que viene nos esperaba una historia insólita a quien nadie hubiera apostado, no se la pierda, también hay una historia muy impactante al respecto no se lo pierda.





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