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| GOL DE CATALAN - SEGUNDO GOL EN IMPORTANCIA DE LA HISTORIA |
¿Supercopa, qué es eso?
La pregunta se la hicieron miles de
hinchas argentinos cuando la Confederación Sudamericana anunció el nuevo
torneo.
Se trataba de una copa a disputarse entre todos los ganadores de las
Libertadores. Era 1988 y a Racing se le encendía una nueva ilusión: repetir el
logro de 1967 y ser nuevamente el primer equipo argentino que se adueñaba de un
trofeo internacional.
En la línea de partida figuraban estos equipos:
Flamengo, Santos,
Cruzeiro y Gremio, de Brasil; Independiente, River, Boca, Argentinos y
Estudiantes, por la Argentina; Peñarol y Nacional, de Uruguay; y Olimpia, de
Paraguay.
La exitosa campaña empezó en Avellaneda cuando, con goles de
Colombatti y el Toti Iglesias, Racing le ganó a Santos. Un empate en cero, en
Brasil, ayudó a la clasificación.
Después vino River. El 25 de mayo, de local,
Racing ganó 2 a 1 con dos zapatazos de Walter Fernández. La revancha terminó 1
a 1 gracias a un cabezazo de Néstor Fabbri.
Y en la final esperaba Cruzeiro.
El primer choque fue e1 13 de junio en Ayellaneda. Otra vez
Walter Fernández y Colombatti serían los autores de los goles: fue un 2 a 1 con
mucho amor propio.
La manija de aquel equipo era el uruguayo Ruben Paz y el
canto preferido de la hinchada:
"Vamos Racing vamos
ustedes pongan huevos
que ganamos
tenemos que ganar la Supercopa
para que lloren todos los del Rojo
y los de Boca".
Por eso el carnaval del 18 de junio de 1988, en el Mineirao,
y frente a 120 mil personas, quedó grabado en la memoria de todos. Con el empate
1 al alzaba la nueva copa.
El gol fue de Catalán y así, veintiún años después,
Racing lograba algo importante.
Entonces, cuando el árbitro uruguayo Cardelino
pitó el final y el equipo de Racing daba la vuelta con esas camisetas en las
que se leía la publicidad de fotocopiadoras Nashua, se justificaban estas
palabras del Coco Basile: "Me siento un elegido. Ser campeón del mundo, de
América, lo que sea, siempre es gratificante.
Por eso, lograr cosas como
jugador y técnico es doblemente valioso.
Estoy feliz por la gente. Racing es un
grande en el país y en el mundo. Se merece esto".
La recepción en Ezeiza
confirmaba los conceptos de Basile. "Ezeizazo", tituló la revista
Racing. Y los héroes del Mineirao lloraban en andas: Fillol, Olarán, Fabbri,
Costas, Vázquez, Acuña, Ludueña, Colombatti, Paz, Walter Fernández y Catalán.
Juan Antonio Fornasier
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